Mi currículo
Soy asesora de familia en crianza consciente, con apego (seguro) y educación en el hogar (homeschooling, educación providencial) y terapeuta enfocada en sanar la niñez herida.
Acompaño familias de habla hispana a tener una mejor experiencia en su maternidad, paternidad, crianza y educación de sus hijos. A sanar la niñez herida del adulto, para convertirse en mejores personas, mejores padres y con esto, contribuir a tener un mundo mejor.
Soy miembro de API (Attachment Parenting International - Crianza con apego Internacional), con sede principal en el Estados Unidos y presencia en diversos países del mundo. (clic en la imagen para más información sobre API).
Soy educadora de padres en crianza desde el corazón certificada por la API en Nueva York, Estados Unidos. Formada con las fundadoras de API, Barbara Nicholson y Lisa Parker. Barbara tiene una maestría en educación, ha sido voluntaria por más de 20 años en La Liga de la Leche Internacional, especializada en temas de crianza de los hijos como modelo de prevención para la violencia. Miembro del comité de desarrollo para el programa de Trabajadores de Alcance de la Salud Infantil Materna en la Universidad de Vanderbilt y madre de cuatro hijos adultos. Lisa es licenciada en educación, con maestría en Ciencias Humanas y especialización en desarrollo humano y estudios familiares y directora ejecutiva de API durante trece años. Ha dedicado su vida a mejorar la forma en que se trata a los niños y es una autoridad reconocida en la crianza de los hijos.
(clic en la imagen para más información sobre crianza desde el corazón API).
(clic AQUÍ para ver mi perfil profesional en API).
Soy miembro de IAN (International Attachment Network – Red Internacional de Apego), con sede principal en el Reino Unido y grupos en diferentes países del mundo.
(clic en la imagen para más información de IAN).
Me formé en teoría del apego, en avances en investigación y práctica clínica. En apego y mentalización en la investigación y la clínica y en evaluación de patrones de apego en niños – Historias lúdicas de apego. Universidad EAFIT, Medellín, Colombia con la Doctora Inés Di Bártolo, Argentina, Summa Cum Laude en Psicología, especialista en teoría del apego, directora del Centro de Apego y Vínculos de Buenos Aires y escritora.
(clic en la imagen para mas información).
Me formé en salud mental infantil; actualizaciones, intersubjetividad y neurociencias y en teoría del apego en el aula y disciplina consciente. Esta formación trabaja en los principios teóricos, científicos y profesionales que permiten potenciar el abordaje de la salud mental infantil, desde un enfoque relacional, la teoría del apego, la psicopatología del desarrollo y las competencias socioemocionales tempranas. FAI Fundación América por la Infancia, Medellín, Colombia. FAI sede principal en Chile, con oficinas en México y Colombia.
(clic en la imagen para mas información).
Me formé en crianza consciente con la Dra Shefali Tsabary, quien es una promotora contundente del concepto de crianza consciente y es referente en el tema a nivel mundial. Es una renombrada psicóloga clínica con doctorado de la Universidad de Columbia, Nueva York. Reconocida escritora (New York Times Best Seller). Da talleres, conferencias y cursos, presenciales y online por el mundo.
(clic en la imagen para mas información).
Me formé en Crianza Consciente y Educación Emocional (CCEE) con Yvonne Laborda, Española, escritora y terapeuta que trabaja con psicoterapia gestalt y biografía humana, asesora en temas de crianza consciente, educación en casa y sanar la niñez herida.
(clic en la imagen para mas información).
(Clic AQUI para ver mi testimonio de la formación)
¡Poniendo toda mi formación, experiencia y gusto por estos temas, es que he hecho de mi pasión mi profesión!
¿Cómo he llegado hasta acá?
Desde muy joven he estado en el camino del desarrollo personal, de avanzar y ser una mejor persona. He estado en la búsqueda de la trascendencia desde el amor, el respeto, el cuidado, la sabiduría, la conexión conmigo misma y el crecimiento de mi relación con Dios. Inicié este camino cuando tenía alrededor de 18 años de edad, desde esa época me empecé a cuestionar la verdadera esencia de la vida y empecé a tener más conciencia de qué quería en la vida y que no. En ese camino experimente diferentes cosas unas positivas y otras negativas (como todos), y aquellas que no fueron tan positivas, las agradezco porque fueron precisamente esas las que me mostraron por donde no quería ir y qué camino quería en mi vida y por ello las considero experiencias que me ayudaron a madurar.
Recuerdo que terminando el bachillerato, cuando tuve que decidir qué carrera estudiar, no sabia muy bien qué quería, pero en el fondo de mi corazón estaba psicología y artes, sin embargo todas las voces de ese entonces me decían “que debería estudiar otra cosa”. El entorno en el que me movía en ese entonces, me llevo a escoger entre ingeniería industrial y administración de empresas y terminé estudiando administración, carrera que disfruté y me dio la oportunidad de leer bastante, ampliar mi mirada del mundo y conectar con mi capacidad de análisis, mi habilidad de planeación, organización y desarrollo de proyectos. Por un tiempo me creí el cuento que la sociedad y nuestros padres nos han inculcado: “Hay que estudiar una carrera que tenga oportunidades en el mercado laboral, entrar a una buena empresa y llegar a un cargo directivo, para ser exitoso en la vida” y si que lo estaba logrando …
Tenía una carrera “exitosa” como consultora en temas estratégicos de negocio y de gestión humana, trabajé durante once años en empresas de diversos negocios, nacionales y multinacionales. La verdad aunque “me iba bien” en ese mundo voraz, al cual agradezco muchas vivencias y aprendizajes, se que fue a costa de mucho estrés, entrega y poco tiempo para la vida personal, por lo que no me sentía plena del todo y buscaba mas coherencia conmigo misma. En esa búsqueda conocí una herramienta que para mí ha sido de mucha ayuda, la Biodanza. Ella me ha acompañado en mi descubrir desde el año 2004 y fue lo que me ayudó a dar un giro enorme en mi vida.
- Sin tener hijos aun, veía como mis compañeras de oficina literalmente “criaban hijos por teléfono” y yo me decía a mí misma: Yo no quiero eso para mí. Cuando yo tenga hijos quiero estar presente, quiero hacerme cargo de cuidarlos, acompañarlos, criarlos y no delegar esa importantísima función.
Respeto la decisión de cada madre, sus creencias, prioridades y circunstancias. Sin embargo, para mí el estar presente fue como un llamado desde el fondo de mi corazón, era como ser fiel a mí misma. En Colombia es muy común la práctica de delegar el cuidado, la crianza y la educación de los hijos a terceros. Con frecuencia se recurre a la persona que ayuda en los oficios de la casa para que cuide los niños, en otros casos se contrata una niñera, otros se apoyan en los abuelos, otros deciden dejarlos en una guardería o un jardín infantil y otros deciden escolarizar. En mi caso ninguna de esas opciones tenía sentido.
Cuando nos casamos con mi esposo, aunque sabíamos que queríamos tener hijos, quisimos esperar un poco, disfrutar más de los dos y aprender a ser pareja antes de ser padres. Cuando ya nos sentimos dispuestos iniciamos la búsqueda, nos informamos y nos empezamos a preparar.
Aproveché el embarazo para leer cuanta información podía respecto a la maternidad, el embarazo, el parto, la lactancia, el sueño, la alimentación, etapas de desarrollo, crianza y educación. Posterior a mi hijo mayor, perdimos dos bebes que los llevo en mi corazón. Después del nacimiento de mi hijo y de las perdidas gestacionales tempranas que tuvimos, fui consciente de la violencia obstétrica que muchas mujeres hemos tenido que vivir, de la violencia pediátrica a la cual pueden estar expuestos los niños y decidí aprender y profundizar sobre esos temas.
- Mi esposo y yo queríamos ser unos padres presentes y acordamos que yo me retiraría de trabajar fuera de casa y me dedicaría al trabajo más importante para la humanidad; cuidar y criar a nuestro hijo (lo cual es un “trabajo” en casa, no valorado socialmente). En ese tiempo no faltaban las preguntas de otras personas de cuando iba a regresar a trabajar y retomar mi carrera profesional, en el fondo yo tenía claro que eso no sucedería … sin embargo no fue fácil convivir con la presión social y los comentarios que anulan la maternidad, la desvalorizan y la desconocen.
Después de unos años llegó la pregunta de cuándo pensaba meter a mi hijo a un jardín o guardería, que ya iba siendo hora de que el niño “socializara” y de nuevo yo sentía que eso no era lo adecuado … En ese tiempo justo nos llegó el tema de la educación en casa, educación en familia. Mi hermano mayor, mi cuñada y las niñas vivieron un tiempo en Estados Unidos y a su regreso me contaron que habían conocido familias que educaban en casa, que esa práctica allá era muy conocida. Mi cuñada compró un libro hermosísimo que se llama Homepreschool and beyond de Susan Lemons, el cual me prestó, lo leí y me gustó tanto que decidí comprar uno para mi. De ahí en adelante me fui metiendo en el mundo del homeschooling, poco a poco leyendo mas libros, paginas, blogs, videos, conectándome con familias de Colombia y de otros países, rompiendo paradigmas, creencias y así decidimos educar sin escuela a nuestro hijo. Mas tarde y viendo la necesidad y el valor que tiene una red de apoyo en las familias que educamos en casa, decidí fundar la red/grupo de apoyo Homeschooling Antioquia, para poder conectarnos con otras familias que también educaran en casa, apoyarnos, conocernos y compartir.
Para mí la maternidad, la crianza y confiar en acompañar a mi hijo en su aprendizaje desde el hogar, es lo que más me ha ayudado a realizar un proceso profundo de indagación y transformación personal, me ha mostrado formas diferentes de concebir y ver las cosas. Me ha puesto frente al espejo, a entrar al fondo de mi interior, me ha llevado al pasado, a escudriñar mi infancia, mis vivencias, mis antepasados, sus historias … y a sanar …
La crianza consciente, respetuosa, con un vínculo seguro y la educación en el hogar (una educación para la libertad), me pone a prueba todo el tiempo, me he cuestionado mis creencias, los paradigmas sociales, el sistema educativo, me muestra como reacciono ante diversas situaciones, como es mi relación con Dios, como manejo mis emociones, la comunicación, la relación de pareja, mi alimentación y sobre todo a ver la infancia de una manera mas amorosa y legitimar a los niños tal como son.
En la búsqueda que llevo haciendo desde hace años, he comprobado que desde que yo esté conectada con mi esencia, con mi propósito, Dios me va poniendo las personas y las cosas en su momento … No ha sido casual mi intensa atracción por los temas humanos, de psicología, salud mental y búsqueda interior. No por nada estoy rodeada de psicólogos, mi esposo, mi suegra, mis cuñados y cuñadas … y he escogido este camino de auto-desarrollo y formación para ponerlo al servicio de los demás. Se que si estoy conectada con mi misión en la vida, Dios se encarga de lo demás …
Estoy convencida que para poder transitar en el camino de la vida de una forma amorosa, armónica, afectiva y libre, es necesario formarnos y acompañarnos de personas y herramientas que nos den luces, claridades, confianza, inspiración y nutran nuestro interior. Me encanta leer y estudiar lo que me gusta, conocer, saber mas … por eso me nutro y estoy en formación continuamente.
Es por eso que cada vez aprendo más de Dios, también decidí formarme en teoría del apego, crianza consiente, respetuosa, aprender sobre parentalidad para contribuir a una cultura de paz, educación en el hogar, educación providencial, comunicación no violenta, el comportamiento humano, psicoterapia basada en la niñez herida y otros temas que me han permitido hacer un trabajo interior profundo y transformador en mi propia vida.
Siento que con todo lo que he vivido, aprendido y superado, he logrado conectar con mi esencia y liberarme de muchas cosas para expandir mi luz y encontrar mi misión en la vida … me siento feliz de poder poner mis dones al servicio de la humanidad!
Disfruto ayudar a quienes buscan guía en mi y ver como poco a poco en la medida que se van dando permiso de entrar en su interior, hacer un trabajo personal profundo, derribar creencias limitantes, sanar sus heridas y confiar, van dando pasos firmes en la relación con sus hijos.
